Días Especiales del Calendario Parroquial
Fiesta Mayor
Cada año, en el segundo Domingo del mes de octubre, celebramos la advocación mariana titular de nuestra iglesia parroquial: , nuestra patrona. Con motivo de la fiesta mayor, además de celebrar solemnemente la Eucaristía, se realiza una ofrenda floral a la Virgen y se organiza un gran almuerzo de hermandad entre todos los feligreses.
28 de septiembre, dedicación de nuestro templo a Dios
Desde que nuestra Parroquia fue incendiada por los revolucionarios (20/07/1936), reconstruida (1940-1947) y bendecida solemnemente (11/05/1947), la comunidad no ha dejado de procurar el embellecimiento del templo. El punto álgido fue el día de la consagración a Dios en el año 1996, del nuevo altar mayor y de las columnas del templo ungidas con el santo crisma. En este día tomamos conciencia de ser piedras vivas del templo santo de Dios que somos nosotros. Desde entonces, no hemos cesado en procurar nueva belleza con las pinturas, con nuestro decoro y oración.
22 de octubre, memoria de san Juan Pablo II, Papa
El recuerdo imborrable de su pontificado (1978-2005) culminó en un testimonio de santidad capaz de derramar infinitas gracias sobre toda la Iglesia. Nuestra Parroquia fue la primera de la Archidiócesis de Barcelona en bendecir una imagen de su figura el mismo día de su Beatificación (1-5-2011) y colocada en la capilla de la Virgen Inmaculada. Nos encomendamos a él para que, siendo todos enteramente de María, sirvamos a la Iglesia con todas nuestras fuerzas.
24 de diciembre, Misa del Gallo
La Nochebuena se llena de luz por el Nacimiento de Jesús en Belén, y de esperanza por el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. A medianoche, los feligreses, jóvenes y ancianos, las familias con sus hijos, compartimos el gozo de cantar al Salvador ante el gran belén parroquial colocado a los pies de la imagen de la Sagrada Familia. Tras la misa, ya en la plaza, todos continúan despiertos con un buen vino dulce y una deliciosa torta en el paladar.
San Antonio Abad
El sábado siguiente a la festividad del Santo (17 de enero), tiene lugar la bendición de los animales domésticos y mascotas en las escaleras de la plaza Concòrdia. La Parroquia organiza además, en la misma plaza, un circuito con diversos ponis para que los niños y niñas puedan dar vueltas y pasarlo bien. También se anima la fiesta con cantos infantiles y la degustación del tradicional pan dulce (“borregos”).
Rosarios a la Virgen de Lourdes y de Fátima
Los domingos siguientes al 11 de febrero (Lourdes) y al 13 de mayo (Fátima) tienen lugar dos Rosarios solemnes implorando de la Virgen la salud para los enfermos y la conversión de los pecadores, respectivamente. Los fieles, con sus antorchas en las manos y cantando el Ave María, adoran al Santísimo Sacramento y reciben la bendición eucarística.
Domingo de Ramos
Es el pórtico de la Semana Santa. Una multitud se congrega en la plaza Concòrdia agitando palmas y palmones, laurel y olivo a imitación del pueblo hebreo, aclamando a Jesús como Rey en su entrada en Jerusalén. La procesión, dando la vuelta por la plaza, se introduce en la iglesia para escuchar el gran relato evangélico de la Pasión. Para los niños es un día de gozo y son especialmente bendecidos, y para todos, supone el revivir una tradición familiar, memoria de nuestros pasos en el seguimiento de Cristo.
Via Crucis del Viernes Santo
Al anochecer de este día, el santo Cristo del Remedio sale a la plaza Concòrdia llevado a hombros. Con la música y las antorchas en las manos, los feligreses meditan por los alrededores del templo la Pasión de Cristo y sus efectos en la vida de cada uno de los hijos de Dios. Tras las catorce estaciones, y ya en el interior de la iglesia, con un beso en la cruz, queda sellado el amor de un pueblo fiel al Amor crucificado que es nuestra victoria.
Vigilia Pascual
Nuestra comunidad vive con especial alegría la gran vigilia de la noche pascual. El fuego nuevo en el centro de la plaza Concòrdia prende el cirio pascual que, entrando en la iglesia como imagen del sepulcro vacío, introduce un nuevo amanecer en la humanidad herida por el pecado y la muerte: es el nuevo día, el primero de la nueva creación a la luz de la liturgia de la Palabra y de la Eucaristía en el Cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia. Ya de madrugada, al final de la vigilia, los asistentes se llevan a casa la tradicional “mona de pascua” que también llegará a nuestros enfermos que nunca olvidamos.
30 de mayo. Memoria del Beato Pere Tarrés i Claret
Nuestra Parroquia, conocedora de su santidad como apóstol, médico y sacerdote, pide su intercesión para que nuestra vida cristiana tenga el vigor de los verdaderos apóstoles, nuestras enfermedades del cuerpo y del espíritu se confíen al médico celestial y nuestro bautismo ejerza su sacerdocio por el amor consciente a la Iglesia y a sus ministros. Una placa recuerda la fecha histórica (2/09/1950) en la que nuestro templo acogió la celebración de sus exequias y una imagen del Beato en la capilla del Santísimo, con las manos abiertas, nos sostiene en la comunión de los Santos.
Alfombra y procesión con motivo del Corpus Christi
Día de exaltación pública de la Eucaristía unida a una manifestación artística como es la realización de una gran alfombra para adornar el paso de la custodia durante la procesión. De buena mañana, los voluntarios dibujan el boceto a escala correspondiente en el pavimento de la plaça Concòrdia. Por la tarde, “els Gegants de les Corts” hacen su baile tradicional y sale la procesión con los niños que han celebrado su Primera Comunión y los Scouts y Guías de Europa. Termina el acto con una adoración y bendición eucarística a todo el barrio desde la escalinata del templo.
Encuentro parroquial de Pascua
La comunidad parroquial cierra el Tiempo Pascual con una jornada de fraternidad entre todos los feligreses, grupos y movimientos que formamos la gran familia de Santa María del Remedio. Se elige un lugar (santuario, monasterio, parroquia, ermita, etc.) para celebrar la Eucaristía; se visita un museo o lugar de interés cercano para terminar la jornada con un gran almuerzo. Es una forma de manifestar la gratuidad carismática y compartir aquellos lazos que el Espíritu Santo va forjando cuando permanecemos fieles a sus inspiraciones.